miércoles, 24 de junio de 2015

LXIV

No hay en la distancia
tortura ni perdida
ni olvido ni dolor,
solo la tristeza
por el vació del corazón.
Pero no hay distancia alguna
por mas grande que el cosmos sea
que no la salve mi palabra
para llegar a mi Atenea.
No es la distancia
lo que a dos almas separa,
sino el desierto del temor
de que nuestros labios no se encontraran

LXIII

Como quisiera,
no existiera la distancia,
para as poder sentir
de tu piel la fragancia.
Que descubrir a Afrodita
y un mundo nos separe
convierte la bella Arcadia
en un páramo del Hades.

LXII

Seguiré por los caminos
sin razón para donde ir
pues ya no queda por que
para vivir aquí o allí.
Como barco fantasma
que errante vaga en la mar
navego en el silencio
de la eterna soledad.
Donde estaré mañana?
y ya,que mas da
solo se que,que estaré solo
con mis recuerdos,y nada mas.

LXI

No llorare por el final
ni por lo que pudo ser
ni lamentare el tiempo pasado
que se,no ha de volver.
Es mejor saberse muerto
y gozar de la paz
que creerse entre vivos
y con el espejismo del amor soñar.
Adiós amada mía
adiós y nada mas
pues hoy al fin muero
para no volver ha amar jamas.