lunes, 3 de agosto de 2009

XV


Un te quiero al oido

quedo broto de mis labios

y vi entonces que en tus ojos

un lucero habia nacido.

Te amo susurrante broto

del vacio de mis labios

un volcan nacio en tu pecho

y por siempre vivio el amor.

Tarha.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese amor hizó volver el latido de mi corazón. Te amo, para siempre.

Preste Juan dijo...

Glorioso momento cuando uno se siente motivado para escribir palabras como estas, y recibir un post como el anterior.